Dr. Álvaro Villavicencio Whittembury
El concepto de educación y las
concepciones del mundo
La educación es un proceso social concreto, porque forma
parte de la realidad objetiva, de esa parte que
es la sociedad. Que la educación es, pues, consustancial con el hombre.
Sostuvimos que ello se demuestra a través del desarrollo histórico, del
quehacer histórico de la especie humana, a lo largo de todas las formaciones
económico-sociales que el hombre ha creado. De allí que el proceso educativo ocurrió en la sociedad de la comunidad primitiva, y en las sociedades clasistas, feudal y
burguesa, anteriores a las presentes, y que ocurre en las sociedades clasistas
burguesas, burguesas-imperialistas y socialistas actuales. Que seguirá ocurriendo
mientras la especie humana exista en el cosmos.
Trataremos, ahora, de establecer el concepto
genérico de educación.
1. La educación, formación del hombre de acuerdo con una
concepción del mundo: Concepto de educación, según el materialismo.
La
concepción del mundo es, como se ha
expresado ya, un sistema de ideas, conceptos y representaciones sobre la
naturaleza, la sociedad y el conocimiento. En su amplio sentido, abarca toda,
las concepciones del hombre sobre la realidad en torno: concepciones
filosóficas, económicas, político-sociales, científicas particulares, morales,
estéticas, etc. En su sentido estricto, medular, abarca los problemas fundamentales de la
filosofía: materia y espíritu, desarrollo, conocimiento y
sociedad.
Mas, la concepción del mundo (conciencia social, ideología) está determinada por el ser
social, refleja el ser social, sin que esto quiera decir que deje de tener
influencia sobre él. Si el ser social es clasista, la concepción del mundo
adquiere un carácter de clase, e impera, predomina, la concepción del mundo
de la clase que se encuentra en el poder. Si el ser social clasista es un ser
que contiene relaciones económicas distorsionadas, injustas, de explotación de
una mayoría por una minoría explotadora (esclavismo, feudalismo y capitalismo),
la concepción del mundo predominante también tendrá carácter distorsionado
(consciente o inconscientemente) y será la dominante porque corresponde a esas
minorías dominantes. Si el ser social clasista es un ser que contiene
relaciones económicas no distorsionadas sino concordantes con el carácter
social de la producción, tendientes a eliminar de modo definitivo la explotación
del hombre por el hombre (socialismo), la concepción del mundo no será
distorsionada, tendrá un carácter científico, será la dominante y se
generalizará.
Las clases explotadoras esclavista, feudal y burguesa, por defender sus
intereses de clase y por distorsión gnoseológica, deforman la concepción del mundo, la ideología; la
clase obrera, en contrarío, no la deforma; la eleva al nivel de ciencia. Por
ello, la ideología de la clase obrera, la concepción del mundo de la clase
obrera, el marxismo y su núcleo filosófico, el materialismo dialéctico,
constituyen actualmente la concepción científica del mundo.
¿Puede vivir un hombre
sin una concepción del mundo, pueril, elemental o amplia?. Esto sería imposible. El cuerpo
humano puede existir, sí, descerebrado, en
"estado vegetal". "La
concepción del mundo tiene una enorme importancia práctica, pues de ella
depende la actitud del hombre frente a la realidad que le rodea y sirve de guía
para la acción", expresan Rosental—Iudin (38—75; el subrayado es
nuestro).
Si la concepción del mundo, la ideología, es tal que distorsiona,
deforma la realidad, el hombre vive, vivirá, pero sus actitudes serán
distorsionadas, quiéralo o no. Por el contrario, si la concepción del mundo no
distorsiona la realidad, es verdad objetiva, el hombre vive y vivirá en
ascendente, pleno, y jamás igualado desarrollo. O el hombre vive orientado por
una concepción idealista del mundo en sus diversas y actuales manifestaciones
filosóficas, o lo hace con la concepción materialista del mundo en su expresión
filosófica actual: el materialismo dialéctico e histórico. No hay términos
medios, remitiéndonos al problema fundamental de la filosofía.
Pues bien. No puede
haber educación sin un contenido educativo
que debe adquirir el sujeto para ser educado. Y ¿qué es, en esencia, el
contenido educativo? A la postre no puede ser otra cosa que, total o
parcialmente, la concepción del mundo, la conciencia social, la ideología,
reflejo del ser social.
En consecuencia,
desde el punto de vista del materialismo dialéctico
e histórico, la educación es, en sentido general, la acción espontánea o
sistemática que se ejerce sobre el hombre para ser formado de acuerdo con una
concepción del mundo, a fin de que actúe según esa concepción en la formación
económico-social a la que pertenece. En formaciones económico-sociales
clasistas la educación es clasista y, por tanto, es el proceso sistemático consistente en formar al hombre según la
concepción del mundo de la clase que se encuentra en el poder, a fin de que
actúe según esa concepción. En formaciones económico-sociales clasistas, las
clases dominadas, realizan, también, proceso educativo sistemático, mas no es
el imperante.
Es acción espontánea, homogénea, no clasista, porque en la
Comunidad Primitiva la influencia era (o es) realizada por la sociedad en su
conjunto y por el propio medio ambiente, sin encargarla a ninguna institución
específica. Es acción sistemática, especialmente organizada, clasista, porque
en las formaciones económico-sociales clasistas (Esclavismo Feudalismo,
Capitalismo y Socialismo) surge y se desarrolla vigorosamente un conjunto de
instituciones destinado específicamente a educar: la escuela -jardines de
infancia, escuelas primarias, secundarias y superiores con diversas
características- y su aparato
administrativo, que constituye lo que se denomina "sistema educativo"
y que para nosotros es la ESCE en sus varias modalidades; y porque otras instituciones,
actividades o procesos sociales, que no forman parte del sistema educativo
escolarizado, es decir, no destinados específicamente a educar, realizan una
influencia organizada, planificada o permanente sobre el sujeto (partidos
políticos, sindicatos, instituciones religiosas, medios de comunicación,
centros de trabajo, la calle, el barrio, etc.) que también educa, conformando
lo que hemos dado en llamar ESCNE. Y como es acción sistemática clasista, la
ejercen las clases sociales, predominando aquella que desarrolla la, clase que
domina la formación económico-social.
Es acción espontánea o sistemática que se ejerce sobre el
hombre, porque no sólo el niño, el adolescente o el joven son sujetos de la
educación. Lo es el hombre maduro y lo es el hombre viejo o el anciano. Es el
hombre, en general, el sujeto de la educación. Desde que nace hasta que fenece.
Desde que es concebido hasta que muere. Porque la influencia, la acción,
espontánea o sistemática (escolarizada o no escolarizada) no se detiene al término
de una etapa señalada del ciclo vital del hombre ni es patrimonio exclusivo de
los hombres maduros (un bebé puede influir, accionar en un anciano, por
ejemplo). Por ello se dice que la educación es permanente.
Esa acción o influencia se ejercen sobre el hombre para ser
formado de acuerdo con una concepción del mundo, a fin de que actúe según esa
concepción, en la formación económico-social a la que pertenece, porque toda
acción o influencia tiene un objetivo, una finalidad, precisa en el caso de la
educación: la asimilación de un contenido, denominado "contenido
educativo"; y ese contenido educativo que el "educador" (sujeto
que ejerce la acción o influencia) debe hacer asimilar al "educando"
(sujeto que recibe la acción o influencia) no viene a ser sino, en todo o en
parte, un conjunto o sistema de ideas, conceptos o representaciones sobre la
naturaleza, la sociedad y el conocimiento, una ideología, para actuar, según
ella, como integrante de una formación económico-social no clasista o clasista
(comunidad primitiva, esclavista, feudalista, capitalista o socialista); porque
gestante, niño, adolescente, joven, adulto o senil, el hombre debe actuar,
vivir, desempeñar un papel o un rol, trabajar, dentro de la formación social,
no clasista o clasista, a la que pertenece. El trabajo es la expresión máxima
de la actuación del hombre, en el entendido de que el concepto de
trabajo es relativo a cada concepción del mundo y en cada período histórico.
La actuación, el vivir, el desempeñar un papel específico, el trabajar,
suponen, pues, la adquisición de las habilidades o destrezas y actitudes para
la vigencia, satisfacción de las necesidades, desarrollo y/o caducidad de la
formación económico-social, a nivel de sus fuerzas productivas, de sus
relaciones de producción y de su ordenamiento social, político-estatal y de su
sistema ideológico, lo cual significa la formación, por ejemplo, de cazadores,
agricultores, artesanos, obreros, técnicos, administradores, comerciantes,
economistas, relacionistas industriales, abogados, secretarios, periodistas o
comunicadores, militares, burócratas o trabajadores del Estado, educadores,
artistas, religiosos, científicos, políticos, filósofos, etc.: explotadores y
explotados en formaciones económico-sociales cuyas relaciones de producción son
de explotación del hombre por el hombre.
La educación es, pues, en sentido general, la formación del
hombre de acuerdo con una determinada concepción del mundo, de una determinada
ideología: formación, no sólo como proceso (acción espontánea o sistemática)
sino, también, como punto de llegada, meta, objetivo o finalidad (adquisición
de una determinada concepción del mundo, ideología, y de las destrezas,
habilidades o actitudes concordantes con esa concepción, para actuar, vivir,
desempeñar un papel específico, trabajar, en la formación económico-social a la
que se pertenece y/o por la que se lucha).
La expresión "En formaciones económico-sociales clasistas
la educación es clasista y, por tanto, es el proceso sistemático consistente en formar al hombre según la
concepción del mundo de la clase que se encuentra en el poder, a fin de que
actúe según esa concepción. En formaciones económico-sociales clasistas, las
clases dominadas realizan, también, proceso educativo sistemático, mas no es el
imperante", encierra el sentido general del concepto de educación ya
analizado, pero lo remite a la situación particular de las formaciones
económico-sociales clasistas: deja la acción educativa de ser espontánea,
homogénea, como en la Comunidad Primitiva, para convertirse en sistemática,
específicamente organizada, discriminada y discriminatoria, según las clases
sociales; el contenido educativo que impera para formar hombres que puedan
actuar, desempeñar una función, trabajar, de acuerdo con una concepción del mundo,
se deriva e impone de la concepción del mundo de la clase que detenta el poder,
que domina la sociedad clasista; predomina, entonces, la educación que imparte
la clase dominante; y existe, por ende, la educación que organizan las clases
dominadas en sus dos formas, ESCE y ESCNE, en diferentes modalidades, pero no
impera.
Este concepto de
educación tiene una expresión mucho más resumida cuando se
dice que la educación es la acción espontánea o sistemática que se ejerce sobre
el hombre para que adquiera una concepción del mundo y actúe, desempeñe una
función, acorde con esa concepción, como integrante de una formación económico-social
determinada.
Ese es en esencia,
el concepto de educación, el mismo que
hace explícitas sus clases, formas y carácter. Así, podemos referirnos a la
educación espontánea de la comunidad primitiva, pasada o actual, y a la educación sistemática clasista, idealista y materialista,
del esclavismo, del feudalismo, del capitalismo y del socialismo.
La educación idealista, en sus manifestaciones concretas
esclavista, feudal y burguesa, por ser, en esencia, el proceso de adquisición
de la concepción del mundo idealista para que los hombres actúen, desempeñen un
rol, trabajen, de acuerdo con ella, es una educación que produce hombres de
concepción y actitudes distorsionadas, no concordantes con la verdad objetiva,
reflejo de la realidad objetiva. Mas, esa concepción del mundo se presenta,
contradictoriamente, como la única verdadera cuando, al ser esgrimida y
asimilada de modo compulsivo, la utiliza y propaga la clase poseedora,
minoritaria y dominante en el esclavismo, el feudalismo y el capitalismo. Esto
explica que para la burguesía dominante, por ejemplo, la única y verdadera
educación sea la correspondiente a la concepción idealista del mundo actual en
sus diversas manifestaciones filosóficas; y que se tome en extrema
consideración las reformas burguesas de la educación para ponerles la etiqueta
de "nueva educación", tanto en sus expresiones metodológicas cuanto
en las doctrinarias.
La educación materialista, manifestada de modo concreto en los
países auténticamente socialistas del mundo actual, por ser, en esencia, la
acción que se ejerce sobre los hombres para que adquieran la concepción
materialista del mundo -cuya médula es el materialismo dialéctico e histórico-
y actúen, cumplan una función, trabajen de acuerdo a ella, es una educación que
produce hombres de concepción y actitudes no distorsionadas, concordantes con
la verdad objetiva, reflejo de la realidad objetiva. Esta, sí, es la verdadera
nueva educación. Al producir los hombres
dentro de una sociedad cuya base o estructura económica (relaciones de
producción) va eliminando, hasta hacerla nula, la propiedad privada de los
medios de producción y al asimilar, mediante el proceso educativo, la
concepción materialista, científica, del mundo, asistimos, sí, al surgimiento
de hombres formados de modo armónico, integral, completo.
2. Algunos conceptos de educación vinculados con
la concepción idealista.
Creemos que podemos
entrar, ahora, a la exposición de algunos de
los principales conceptos de educación que expresan, total o parcialmente, la
concepción idealista del mundo.
Es difícil la tarea de determinar con precisión la
corriente filosófica idealista que nutre, dirige o establece la orientación de
un concepto genérico idealista de educación, salvo aquellos casos en los cuales
las palabras o expresiones empleadas no dejan lugar a dudas.
Muy a menudo, la
gran mayoría de conceptos genéricos idealistas de educación
pretenden establecer "verdades eternas", inmutables; cuestiones
invariables, o "verdades" que lindan con lo absurdo o significan una
distorsión franca o encubierta de la realidad.
A menudo, también, no es encuadrada la educación dentro del real
proceso de desarrollo histórico del hombre, ser social.
A veces, un acento
fuertemente individualista o pragmático nos demuestra
la raigambre idealista subjetiva del concepto genérico
de educación. Otras, el mundo objetivo de los "valores" o de la
"cultura objetiva" nos coloca frente a un concepto de educación que
expresa una matriz idealista objetiva. Y en algunas llegamos al lenguaje
formalizado de los neo-positivistas.
Cuando DEWEY
expresa que la educación "es un
proceso de reconstrucción continua de la experiencia", que "es la
liberación de las capacidades individuales en crecimiento progresivo, dirigido
a fines sociales"; establece un concepto ambiguo, de neto corte
individualista burgués, lindante con el idealismo subjetivo y con el neopositivismo.
(¿Quién establece los fines sociales?).
Cuando
KERSCHENSTEINER nos dice que "la educación
consistiría en distribuir la cultura, para que el hombre organice sus valores
en su conciencia y a su manera, de acuerdo con su individualidad", habría que
preguntar: qué se entiende por cultura y qué tipo de cultura es aquella que
debe distribuirse según el libre albedrío de los hombres y según sus características
individuales. ¿Habrá una cultura para los pobres y otra para los poseedores?
¿Quiénes tienen la libertad y el poder suficientes como para, según lo que
ellos deseen, distribuirse cultura, organizar sus valores de acuerdo con esa
cultura, según su propio designio y de acuerdo con su vocación? Parece ser que
en este concepto se dan la mano el idealismo subjetivo y el objetivo.
Cuando MANTOVANI
dice que la educación "es el
encuentro y la coordinación de la infraestructura biológica con la
superestructura espiritual para hacer de la vida del hombre una unidad cuya
trama está integrada por un ímpetu que asegure la energía de la vida y los valores
y principios que constituyen sus normas y dirección",
nos da un concepto semejante al de KERSCHENSTEINER. Y habría que preguntar en
qué consiste, cuál es la naturaleza de ese "ímpetu".
Emilio DURKHEIM
sostiene, como hemos visto, que educación
"es la acción ejercida por las generaciones adultas sobre las que todavía
no están maduras para la vida social. Tiene por objeto suscitar en el niño un
determinado número de estados físicos, intelectuales y morales que exigen,
tanto la sociedad política en su conjunto, cuanto el medio a que está destinado
de modo particular". Aparte de que la educación no es patrimonio exclusivo
de los niños, "del niño", como sujeto que se educa, ni de que las
generaciones adultas son las únicas que educan, el concepto dado por este
científico social positivista, se refiere a la educación como un proceso de
adecuación del niño a las exigencias del estado (sociedad política) y del medio
(trabajo físico o intelectual) a que está destinado de modo particular. La
educación, como mera función de adaptación, dentro de una realidad social
clasista, en donde una minoría explotadora detenta el poder, por ser dueña de
los medios de producción, y en donde las clases sociales deben colaborar.
Rene HUBERT y
Lorenzo LUZURIAGA, definen a la educación
de modo muy semejante al de DURKHEIM.
REDDEN y RYAN dan
un concepto idealista objetivo, religioso, católico.
Bien podría ser este un ejemplo de concepto neotomista de educación. Lo
transcribimos literalmente, de nuevo (el subrayado es nuestro). "Educación
es la influencia deliberada y sistemática ejercida por
la persona madura sobre la inmadura, por medio de la instrucción, la disciplina
y el desarrollo de todas las facultades físicas, sociales, intelectuales, morales,
estéticas y espirituales del ser humano, de acuerdo a la jerarquía esencial de
las mismas, por y para la utilidad individual y social y dirigida hacia la
unión del educando con su Creador, como último fin" Los autores de esta
definición extraída de un texto "cuya finalidad . . . consiste en
presentar una filosofía católica de la educación como correlato de una
filosofía católica de la existencia", expresan que cumplirán ese objetivo,
en parte, "explicitando los principios fundamentales de la educación a la
luz de la filosofía escolástica" y terminan el análisis de su definición
así. "Dirigida hacia el último fin. El hombre fue creado para alabar,
reverenciar y servir a Dios en este mundo, y de este modo alcanzar como premio
la felicidad eterna con El en el cielo. En la educación todas las cosas deben
subordinarse a este último fin, y dirigirse a él" El libro fue dedicado al
Cardenal SPELLMAN, Arzobispo de Nueva York.
La Ley general de Educación 28044 “….” Encierra un
concepto de educación, enmarcado dentro de la concepción idealista del mundo.
Es muy común leer en textos de literatura pedagógica que
circulan en nuestro país, así como escuchar de labios del magisterio, los
siguientes conceptos de educación: EDUCACIÓN ES LA FORMACIÓN INTEGRAL DE LA PERSONALIDAD
DEL EDUCANDO; EDUCACIÓN ES LA FORMACIÓN INTEGRAL DE LA PERSONA HUMANA;
EDUCACIÓN ES LA TRANSMISIÓN DE CONOCIMIENTOS o EDUCACIÓN ES LA ADQUISICIÓN DE
CONOCIMIENTOS. Estas expresiones son demasiado ambiguas y, por ello, encierran
una concepción idealista, confusa. Los términos "integral",
"personalidad”, “persona humana” y “trasmisión de conocimientos”, son
relativos a las clases sociales y sus concepciones.
Dr. Álvaro Villavicencio Whittembury
Doctor en Educación, profesor emérito de la Universidad
Nacional Enrique Guzmán y Valle (La Cantuta) y de la Universidad Nacional San
Cristóbal de Huamanga. Ha sido director de la Escuela de Posgrado y Rector
(A.I.) de la Universidad "La Cantuta". En 1996 fue profesor del
Instituto Experimental Nº 6 de Lima y de la Universidad Peruana de Ciencias y
Tecnología, hoy Universidad Ricardo Palma. Se inició en la docencia en 1954, en
Cajabamba, su tierra natal. Ha publicado los siguientes libros: "El
esquema de aprendizaje" 1962, "Acerca del concepto de educación"
1978, "Apuntes y transcripciones para una filosofía de educación"
1983, "Educación, ideas básicas" 2001. Actualmente vive en Villa
Toledo (Colca), Cieneguilla, Lima, Perú.
Extraído del libro
“Acerca del concepto de educación”